RELATO PERSONAL

Cuando yo tenia 7 años jugaba corriendo por la calle, en eso tropece en una acera y me cai en un pequeño hoyo golpeandome muy fuerte en la boca. Me fui llorando a mi casa donde me pusieron hielo en la boca porque la tenia hinchada y me quede dormido en la cama. De repente recuerdo que estaba flotando como parado a la par de la cama fuera de mi cuerpo. Veia mi cuerpo durmiendo con el hielo en la boca, me di cuenta que estaba soñando, no tenia conocimiento del astral pero si pensaba que el alma volaba fuera del cuerpo durante el sueño. Me sentia aburrido, miraba mi cuerpo y pense -voy a ir a soñar- y en eso tuve diversos sueños, soñe que peleaba contra tanques en una guerra, etc... despues volvi al mismo lugar a la par de la cama. Me sentia aburrido asi que quise entrar en mi cuerpo pero no podia, me repelia una especie de cortina de luces y me sentia aburrido, entonces me "fui" a soñar y despues regrese otra vez. Asi estuve varias veces hasta que al fin entre en el cuerpo. Esa experiencia fue mucho antes de adquirir cualquier conocimiento impartido por el maestro Samael en sus libros y la iglesia gnostica. Fue algo muy vivido muy real, lo recuerdo como si hubiera sido ayer. He tenido otras experiencias astrales pero ninguna como esa.

Todo lo que digo es cierto y si no que me de cancer, sida, que me enferme, etc...

Tambien quiero contar que la casa donde viviamos estaba llena de fantasmas que movian las cosas, se escuchaban pasos y hasta te tocaban, empujaban a mi hermano y a mi me agarraban las manos impidiendome moverme. Tuvimos que rezar durante años para que todo eso cesara.

Mucha gente no cree en fantasmas hasta que lo empujan, lo botan de la silla, le agarran las manos mientras se rien, pero para alguien que eso era algo diario, cada dia y cada noche, no me queda ninguna duda del astral y demas dimensiones. No pierdan el tiempo que los acontecimientos del futuro seran catastroficos y es mejor prepararse.

"Esperar la mejor pero prepararse para lo peor".


Saludos.

Desde Tegucigalpa, Honduras.

Luis Soriano.