Muchos nacen con la impresión de que llegaron a este mundo con un compromiso
previo de encontrarse aquí con otra alma muy amada, desde antes de nacer. Tienen
esa impresión desde niños, aun desde antes de haber siquiera sabido que ese
tema, el de las almas gemelas, es una materia que ocupa seriamente a un gran
sector humano y desde los tiempos más remotos. Ya desde platón se habló de
ellas. El psicoanalista discípulo de freud, jung, hizo abundantes aportes al
respecto, y muchas líneas de estudios espirituales consideran el tema de una
forma muy destacada.
¿estamos incompletos?
¿no será esta carencia física un reflejo de otra carencia a nivel espiritual?
¿por qué crea dios un sistema de primero desgarro, separación, y luego de
muchísimo tiempo y perfeccionamiento del reencuentro?
Porque como es arriba es abajo. Porque también en el fondo de nuestras
almas tenemos la sensación de haber sido arrancados de la unidad con dios, según
la religión allí es donde caímos en el pecado de adán, fuimos expulsados del
paraíso original y de algún modo sabemos que todos los esfuerzos por
perfeccionarnos, vida tras vida, están encaminados a volver a unirnos con el
todo, a regresar al paraíso, a la unidad con dios.
Dios nos creó una doble separación entonces
¿por qué?
¿para qué tanto sufrimiento y trabajo?
¿no bastaba con dejarnos siempre con él y no separarnos jamás?
¿y por qué tuvimos que ser separados de nuestra otra mitad?
¿para qué tanto dolor si al final volveremos a estar donde siempre estuvimos y
con quien siempre estuvimos?
Volveremos, ¡sí!, pero no seremos los mismos del principio porque ahora habrá
una gran diferencia.
Les pregunto:
¿quién valora más la luz, aquel que siempre estuvo en la luz y no conoce otra
cosa más que la luz?
¿o aquel que salió de la luz, descendió a las sombras, sufrió el dolor del
desgarro, de la separación, de la incompletud, del pecado, pero al fin superó
las sombras, encontró el camino de regreso y volvió al amor y a la luz?
¿cómo se puede valorar lo que jamás se ha perdido?
¡este es el mayor secreto de la existencia!. Es la misma diferencia entre aquel
que siempre fue rico y el que antes fue pobre y ahora es rico. ¿quién disfruta
más de la riqueza? Es como aquel que fue ciego y recupera la vista, ¿quién
disfruta más la visión? Ese que recupera la vista la valora mucho más que
nosotros, que jamás hemos conocido la ceguera, y por eso normalmente miramos sin
"ver". Así se puede estar en el paraíso y junto al alma gemela casi sin darse
cuenta.
El yin y el yang
La energía masculina (yang)
Se refiere a la seguridad, la iniciativa, la fuerza y la valentía,
El poder, mientras que la femenina (yin)
Maneja la intuición, la percepción, la suavidad y la sensibilidad.
Es necesario aclarar que no estoy hablando aquí de la diferenciación de los
sexos. Cada ser humano tiene dentro de sí estas dos energías, tal vez una mas
desarrollada que la otra y lo que tenemos que hacer es equilibrarlas, recrear
dentro de nosotros el andrógino inicial, espiritualmente hablando. La fusión con
el alma gemela solo se podrá dar si estamos equilibrados y en sintonía uno con
el otro.
Recuerden que si tienen alguna duda envíenmela vía e-mail o comunícate al
04148189443. No dudes en contactarnos porque estoy para servirte. ¡gracias por
ser, estar y existir!
Elsy Mata Marcano
elsymatamarcano@hotmail.com