Estados Unidos y Europa están mostrando un gran interés en el calendario
maya, gracias a sus correctas profecías sobre diversos acontecimientos del
mundo. Sin embargo, en México mismo, cuna del calendario, su sociedad pareciera
no prestarle demasiada atención...
Durante la década pasada, pareció ser evidente que los mexicanos estaban
experimentando un cambio que recrease las oportunidades para que nuevas
corrientes de pensamiento y acción puedan ser expresadas en su sociedad. Prueba
de esto, es, por ejemplo, la revuelta Zapatista de Chiapas en 1993, o la llegada
a la presidencia, en 2000 de Vicente Fox, quien rompió una hegemonía de 71 años
del partido PRI (Partido Revolucionario Institucional).
Tal corriente, estaba ya descrita en el histórico Calendario maya, como puede
ser verificado fácilmente en Internet. Por eso, en la actualidad, hay un
creciente interés, especialmente en los Estados Unidos y Europa, por este
calendario, ya que se están viendo sus características proféticas, que son de
gran importancia para el futuro de la humanidad. Pero en México mismo, lugar de
creación de este calendario, la importancia de este logro intelectual para el
contexto moderno no parece haber sido sin embargo, apreciado en su totalidad.
En efecto, la mayoría de los mexicanos tiende a mirar a los calendarios antiguos
de su país como algo del pasado, sin considera su valor potencial para ellos
mismos, el país, y el mundo. Si bien en la actualidad los avances en el
desarrollo humano son causados a menudo por innovaciones radicales por parte de
la ciencia, una nueva comprensión del calendario maya podría ayudar a entender
mucho mejor el fenómeno global de la vida, a toda la gente de México.
Breve historia del calendario maya
En épocas antiguas, el área que ahora es México, era el hogar de varias
civilizaciones que dominaron sus diversas regiones, durante varios períodos. Los
Olmecas, los Mixtecas, los Zapotecas, los Toltec, los Mayas y los Aztecas, eran
algunas de estas civilizaciones. A pesar de las muchas diferencias que mantenían
entre si, las mismas compartieron un calendario común, referido generalmente
como el Calendario Sagrado de los 260 días.
En lengua Maya de Yucatec, este calendario llevaba el nombre de Tzolkin, la
cuenta de los días, y muchas personas lo siguen utilizando en la actualidad. En
este calendario, cada día es caracterizado por una combinación de uno de los
trece números y de uno de los veinte iconos, por lo que, por ejemplo la fecha de
18 de julio de 2000 se denomina 2 Imix, 2 Cocodrilos.
Así como en épocas antiguas los mayas habían considerado el día 2 Imix según lo
gobernado por los Señores del Día, hoy también podríamos decir que cada día está
caracterizado por cierta deidad. Pero esto era particularmente importante para
los antiguos mexicanos, ya que, como ellos reconocían la importancia de estos
cambios espirituales que cambiaban la vida humana, tomaban decisiones para toda
clase de asuntos, basados justamente en este calendario.
Las ceremonias religiosas también eran de suma importancia, ya que fueron
medidas en el tiempo por el calendario, puesto que los mayas sabían que estas
energías cambiantes de los días, y reflejaban un plan cósmico con un origen
divino. ¿Qué sería entonces más natural que dejar al año religioso girar
alrededor de este calendario, que para su confección tuvo en cuenta las energías
y objetivos del cosmos, en vez de las meras matemáticas del calendario
gregoriano?
Además, puesto que cada día tenía una energía especial, la fecha de nacimiento
impartiría ciertas cualidades y un destino especial en un individuo llegado en
ese día. Esto forma la base de un tipo de astrología que ha seguido existiendo
entre los Mayas Quiche en Guatemala por 2500 años, atravesando la época de la
conquista española hasta el día de hoy. Esto formó la base de un súbito interés
en Europa y los Estados Unidos por un nuevo tipo de astrología, que pareciera
ser más verdadero y exacto que el originado en Oriente Medio o Asia.
¿Por qué este tipo de astrología parece ser tan exacta para describir los rasgos
de la personalidad y los destinos de la vida? Porque el calendario maya describe
cambios en la energía cósmica que son totalmente verdaderos y comprobados, al
margen de que haya sido olvidado por más de 500 años en la humanidad. Tan solo
ahora, cuando la humanidad está entrando en un contexto de confusión
generalizada, pero también en marco más amplio de sentido dentro de su contexto
galáctico, es que la gente está siendo otra vez atraída por el interés de las
energías cósmicas, y el contorno de un nuevo mundo que emerge.
La importancia del Calendario Maya para México
Es en el desarrollo de este nuevo concepto del mundo que el nuevo México podría
tener las mayores chances de beneficiarse en el futuro. Y esto puede suceder de
dos diferentes maneras. Primero, si México es nuevamente el lugar de una nueva
comprensión del tiempo, y de lo qué significa ser un ser humano en este mundo.
Entonces, eso querrá decir que ese país tendrá razones para contar con un cambio
significativo en su organización, y en la actitud de otros países hacia el
mismo.
Así, si el calendario maya es la base para la ciencia más avanzada del futuro,
la situación internacional de México, y especialmente sus poblaciones indígenas,
mejorarán perceptiblemente. Si el conocimiento más importante de este planeta no
se originara en Europa, los Estados Unidos, la India o China, y sí en México,
ese país logrará una posición mucho más importante en el nuevo mundo.
De esta forma, con los nuevos conceptos entendidos, se podrá demostrar que el
calendario maya es un calendario global profético, y esto se traducirá en una
actividad científica creciente, con respecto al calendario.
El hecho de que este calendario haya salido del suelo mexicano, y el
conocimiento general sobre él mismo puede estar más cerca en ese país que en
cualquier otro lugar en el mundo, le otorga a México un mayor plafón intelectual
sobre otros países, en los cuales el calendario se debería explotar
completamente, desde el comienzo.
México y el calendario maya de cara al futuro
¿Qué está sucediendo en el mundo actual según el calendario maya, y cómo afecta
esto a México? Describir esto requeriría conocer más a fondo y ampliamente el
calendario maya por parte de los lectores, pero es posible dar una breve
descripción al respecto. El 5 de enero de 1999, el cosmos incorporó un nuevo
ciclo de la creación, un movimiento de nuevas ondas de trece períodos, que los
mayas llamaría Tun, los períodos 360 días que traerían a la humanidad otro marco
galáctico de sentido. Este nuevo marco ensancha el sentido humano, y la
creciente velocidad de la vida, llama a un nuevo calendario cósmico, que
permitirá que la humanidad siga las ondas del cambio.
Este calendario será otro eslabón del calendario maya, y es probable que sea una
contribución muy significativa de México a este planeta. Probablemente, muchos
de los cambios que ocurre actualmente en México, tanto políticos como de otra
índole, son una manera de facilitar a que esta contribución pueda ser expresada
de una vez.