El 14 de Septiembre de 1957, fue un día de transformación para el Doctor
Olavo Fontes , médico prestigioso de la Escuela Nacional de Medicina. El
periódico O Globo anunciaba con titular destacado: "Un fragmento de platillo
volador". Mientras tanto el columnista, Ibrahim Sued recibía una carta anónima
en la redacción del mismo periódico. La carta decía textualmente:
Querido Señor Ibrahim Sued:
Como fiel lector de su columna y admirador su yo , deseo comunicarle algo de
gran interés para un hombre de prensa acerca de los discos voladores, si usted
cree que son reales, por supuesto. Yo no creía nada de lo que se decía o se
publicaba sobre ellos, pero hace unos pocos días me vi forzado a cambiar de
idea. Pescaba junto con unos amigos en un lugar cercano al pueblo de Ubatuba,
Sao Paulo, cuando miré un disco volador que se acercaba a la playa a una
velocidad increíble, de manera que un choque en el mar parecía inminente. En el
último momento, sin embargo, cuando estaba a punto de chocar con las aguas, hizo
un giro ascendente y se elevó con un fantástico impulso.
Nosotros seguimos el espectáculo con nuestros propios ojos, asombrados al ver
que el disco explotaba en llamas. Se desintegro en miles de flamantes fragmentos
que cayeron centellando con magnifica brillantez. Parecían fuegos artificiales,
a pesar de la hora del accidente al mediodía. La ma yo r parte de los
fragmentos, casi la ma yo ría cayeron al mar... pero un número de pequeños
pedazos cayeron cerca de la playa y nosotros recogimos una gran cantidad de este
material, tan liviano como el papel. Le adjunto una pequeña muestra....
El autor anónimo de la carta envió los fragmentos al Sr. Sued confiando que éste
conocería a alguien capaz de analizarlos correctamente. El autor suponía que los
científicos quieren siempre pruebas físicas de los Ovnis, y que estos fragmentos
podían ser de gran importancia.
El Doctor Fontes luego de titubeos propios de su mente científica y analista al
máximo, con gran discreción se puso en contacto con el columnista Sr. Sued y es
así como entró en la investigación de este supuesto Ovni.
Según sus escritos las muestras eran tres pequeñas piezas de una sustancia
sólida, gris opaca, parecida a un metal con una superficie algo irregular y
bastante oxidada. A juicio del doctor, las piezas parecían haberse desintegrado
de una masa grande de metal u objeto. La superficie de una de las piezas estaba
atravesada con hendiduras microscópicas, siempre longitudinales, como si hubiera
sido rota bajo la acción de varias fuerzas. Las tres muestras estaban cubiertas
con una capa delgada de material blancuzco que podía eliminarse con la uña del
dedo.
El Dr. Fontes al tomar esos fragmentos en sus manos pudo comprobar que eran tan
livianos como el papel. Solicitó al columnista Sr. Sued una muestra para obtener
análisis apropiado y mejores respuestas sobre lo que exactamente había sido
encontrado ese día en la playa de Ubatuba.
Uno de los mejores laboratorios de Brasil es el Laboratorio de Producción
Mineral, división del Departamento Nacional de Producción Mineral del Ministerio
de Agricultura. Este laboratorio es la institución oficial brasileña que examina
minerales, minerales metálicos, metales y aleaciones. En 1957, el año del
hallazgo de Ubatuba, el jefe químico del laboratorio era el Dr. Feigl . El
doctor Feigl y sus socios decidieron hacer un análisis total de una de las tres
muestras sometidas por el Dr. Fontes y regresaron las otras dos. Para
simplificar, ellos denominaron la muestra como Nº 1. La muestra contenía fisuras
longitudinales y pequeñas rajaduras.
El laboratorio tenia dos cosas en mente. Primero, ver si esta muestra era un
metal como se sospechaba. Segundo, si lo era, querían determinar su composición
química. La estrategia era, por supuesto, detectar características poco usuales
para identificar la muestra frente a sustancias que ordinariamente se encuentran
en nuestro planeta.
Primero, el examen del metal fue conducido de la siguiente manera. Un pequeño
pedazo de la muestra Nº 1 fue puesta en un tubo de ensa yo . Se le agregaron
gotas de ácido fosfomolibdico y ácido hidroclórico disuelto. Entonces apareció
un color azulado en el tubo, lo que confirmaba que el material era metálico.
El siguiente examen practicado en la muestra fue el análisis espectográfico,
examen extremadamente sensitivo que determina qué metal básico es, así como su
composición química total. El examen pudo determinar diminutos trazos de
elementos indetectables por todos los medios conocidos en aquellos años.
La base del procedimiento es la siguiente: cada metal tiene un espectro, único
en su especie. En condiciones normales, el examen emite el espectro y todos los
compuestos son resueltos en sus componentes.
Se le confió a la doctora Luisa Maria A. Barbosa , jefa química de la sección de
espectrografía del laboratorio, la tarea de conducir el análisis espectográfico.
Con ayuda de un gran espectógrafo Hilger, conocido por su precisión y
credibilidad, ella identificó el metal como magnesio, pero un magnesio de pureza
inusitada.
El Dr. Fontes quiso a pesar de todo, unos análisis independientes de otros
laboratorios, y es así como la muestra Nº 1 llega a manos de Elson Texeira ,
analista de espectro químico de otro laboratorio. Los resultados establecieron
con certeza que se trataba de un magnesio de absoluta pureza, carente de los
micro elementos habitualmente presentes en casi todo metal.
También analizaron pequeñas muestras Nº 1 el Ma yo r Robert Caminha y el
Comandante J.G. Brandao , ambos de la Armada del Brasil, cu yo s resultados
nunca se llegaron a saber.
Otro análisis realizado a esta prueba Nº 1 fue el llamado de Ra yo s X por
difracción. Este sistema ampliamente usado para la identificación de aleaciones,
señala la estructura de cristal de los diferentes compuestos. El profesor
Elysiario Tavora Filho , fue quien dirigió estos análisis. Luego de unos largos
estudios y usando el estándar ASTM de pureza como referencia, el profesor Filho
determinó totalmente asombrado que la muestra de magnesio era más pura que el
mismo estándar ASTM. Como científico, le resultaba difícil entender la dura
realidad de la evidencia.
El profesor Filho quizás para cuidar su reputación no hizo un reporte escrito de
sus análisis, aunque envió resultados numéricos al Dr. Fontes, y no llego a
debatir teorías sobre el origen de las muestras.
Escrito por Raul Nuñez
¡Promo 1ª Consulta!
213.293.3580
¡Llama Ahora!
¡Promo 15 min = 5$!
Código Promo Tarot: R5
Siguiente Consulta:
50% Descuento.
¿Te lo vas a perder?
Videntes y tarotistas de Tarot Leo
de Más Alto Nivel te atienden 24/7
May. 18 años. Tel de Miami, FL,
Estados Unidos.
Consulta tu horóscopo
Cada día nuestra experta astróloga, Naina, redacta tus predicciones para ayudarte.