En metafísica, manifestar existencia es lo mismo que (traer a la 
manifestación).
De la misma manera, que Dios creó al hombre con su pensamiento, el hombre 
haciendo uso de su linaje divino, manifiesta existencia en el ámbito de su 
mundo.
El hombre es el producto de un pensamiento en la mente de Dios.
Los pensamientos de Dios tienen una alta energía creadora y contienen un enorme 
caudal de sabiduría.
El hombre, al estar hecho a la imagen y semejanza de su creador, contiene en su 
esencia el poder creador de su padre.
Por este motivo se afirma, que el hombre es cocreador con su padre celestial.
Cuando el hijo del altísimo creador toma vestiduras carnales (encarna) utiliza 
su vehículo físico tridimensional (cuerpo físico) como una verdadera nave que 
durante el transcurso de su vida, usa para navegar en las oscuras y turbulentas 
aguas de los mares del mundo de las formas o escuela de vida.
Con sus pensamientos, el hombre va creando su entorno y comparte la creación y 
el entorno de sus semejantes.
Por intermedio de la ley del mentalismo y la ley de causa y efecto, el hombre 
con la sustancia mental de sus pensamientos va generando las formas físicas, 
mentales y emocionales que componen su mundo y desde los planos superiores va 
trayendo a la manifestación (generando ideas, formas y emociones) el contenido 
de sus deseos.
El amor y él temor son dos fuerzas fundamentales que interactúan directamente en 
el proceso de la creación humana. El temor en si no existe puesto que es la 
ausencia del amor y al no estar presente el amor se manifiesta el temor y se 
precipita el error con sus nefastas consecuencias Por lo tanto no siempre las 
manifestaciones humanas son las deseadas por el hombre. 
Se dice que a lo único que hay que temer es al temor mismo. El hombre atrae lo 
temido y lo manifiesta en forma de enfermedad, dolor y extinción. De la misma 
manera sé atrae lo deseado y amado, manifestando salud provisión y felicidad.
Es muy importante estar atentos a nuestros pensamientos y deseos. El universo 
responde diligentemente a los pensamientos y deseos conscientes o sub 
conscientes sin importarle la calidad, el género o la intención de los mismos.
Recuerda: pide y se te dará busca y encontrarás. 
Juan Orsini
Comisión de Instrucción del Círculo Metafísico Argentino
 
       
     
                 
              
         
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